Las relaciones amorosas y de pareja dan para todo, pero la historia de Malcolm Applegate tiene a todos sorprendidos en Inglaterra.
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El hombre de 62 años había encontrado al amor de su vida y todo iba bien luego de tres años de matrimonio, pero todo se fue al tacho de la basura.
Al jardinero le iba bien en su trabajo y cada vez pasaba más tiempo fuera de casa. Esto empezó a molestar a su señora, y según el sujeto estaba cada vez más “maniática y controladora”.
A tal punto llegó la situación, que Malcolm señaló que su vida se había convertido en un “infierno”, por lo que decidió tomar una insólita decisión para poner punto final a la relación.
El hombre se levantó una mañana, tomó un par de cosas, agarró su bicicleta y se fue de casa sin decir adiós, dejar una carta o siquiera contarle a un amigo o a su hermana de su “nueva” vida, según detalla el Mirror.
Malcolm desapareció del mapa y escapó casi como un criminal. Asegura que se demoró tres semanas en llegar a Londres luego de recorrer 200 kilómetros y que como no tenía donde dormir simplemente decidió irse a un bosque cerca de Kingston, donde dormía con otras dos personas.
Consiguió un trabajo y en el lugar podía asearse todos los días, por lo que siguió viviendo sin problemas en medio de los árboles, donde podía seguir sin que nadie lo encontrara.
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Su hermana lo buscó durante un par de años, pero finalmente terminó dándolo por muerto.
Malcolm estuvo 5 años en el bosque y finalmente terminó viviendo en un albergue de Greenwich.
El sujeto asegura que no se arrepiente de su increíble historia, y que ahora pudo retomar el contacto con su hermana e incluso nuevamente tiene una activa vida social.
