La vida de Lulú parecía estar predestinada hace sólo unas semanas, cuando la labradora de un año y medio fue reclutada por la CIA para ser parte del programa de entrenamiento de élite para detectar explosivos.
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En su web, la agencia de inteligencia presentó a sus nuevos colaboradores asegurando que “muchos perros realmente geniales probablemente hubieran tenido éxito en nuestro programa”, pero que “fue una decisión difícil” y que sólo había espacio para seis, entre los que estaba Lulú.
La describía como la más pequeña de la clase, hiperactiva, un poco torpe y con una increíble dulzura, sin embargo, al parecer esos no fueron factores que les importaran a los reclutadores a la hora de la selección.
Al poco andar, notaron que Lulú no era igual a los demás, no le gustaba para nada su trabajo y ni siquiera la podían tentar con premios y golosinas.
En la CIA, eso sí, no se hicieron mayor problema y explicaron que es normal que los perros tengan “algunos días malos, que se muestren perezosos y que se nieguen a seguir el programa”.
Pero a Lulú no le interesaba ni un poquito su trabajo y se pasaba todo el día jugando con sus amigos.
A tanto llegó su actitud, que finalmente la CIA se “aburrió” y tomó una drástica decisión: ¡la despidieron!
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En su cuenta de Twitter, la agencia señaló que “extrañarán a Lulú, pero fue la decisión correcta para ella y le deseamos todo lo mejor en su nueva vida”.
Además, explicaron que la perrita fue adoptada por su entrenador y ahora disfruta de sus días jugando con sus hijos y “oliendo conejos y ardillas en el patio trasero”.
We’ll miss Lulu, but it was right decision for her & we wish her all the best in her new life!https://t.co/nPZl6YWNKb pic.twitter.com/Mbcr9C7wUY
— CIA (@CIA) October 18, 2017
Lulu was adopted by her handler & now enjoys her days playing w his kids & a new friend, & sniffing out rabbits & squirrels in the backyard. pic.twitter.com/WOImM75P1D
— CIA (@CIA) October 18, 2017
When a pup is removed or retires from our K9 program, the handler & their family is given the chance to adopt them & many do. pic.twitter.com/EMfua7zhbT
— CIA (@CIA) October 18, 2017
Our trainers’ top concern is physical & mental well-being of K9s.
They made difficult decision & did what’s best for Lulu: stop her training pic.twitter.com/Ss9y9LpE9q— CIA (@CIA) October 18, 2017
Lulu wasn’t interested in searching for explosives.
Even when motivated w food & play, she was clearly no longer enjoying herself. pic.twitter.com/puvhDk1tRX— CIA (@CIA) October 18, 2017
For some dogs, after weeks of working w them, it’s clear the issue isn’t temporary & instead, this just isn’t the job they are meant for. pic.twitter.com/bBjPz8Ng2U
— CIA (@CIA) October 18, 2017
Sometimes a pup is bored & needs extra playtime, sometimes they need a little break, or it’s a minor medical condition like a food allergy. pic.twitter.com/pPaBPohhqB
— CIA (@CIA) October 18, 2017
There are a million reasons why a dog has a bad day & our trainers must become doggy psychologists to figure out what will help pups. pic.twitter.com/iaeRpGiSUR
— CIA (@CIA) October 18, 2017
All dogs, like humans, have good & bad days when learning something new.
Same for our pups, though it usually lasts just a day or two. pic.twitter.com/z9lQa2uKX4— CIA (@CIA) October 18, 2017
We’re sad to announce that a few weeks into training, Lulu began to show signs that she wasn’t interested in detecting explosive odors. pic.twitter.com/c6lxHPfC09
— CIA (@CIA) October 18, 2017
#CIAK9 Pupdate:
Sometimes, even after testing, our pups make it clear being an explosive detection K9 isn’t for themhttps://t.co/nPZl6YWNKb pic.twitter.com/07TXRCH7bp— CIA (@CIA) October 18, 2017