“Algo nunca visto”. Así definió el jefe de policía de Marshfield, en Wisconsin, el insólito hecho que tuvo que atender parte de su personal el pasado miércoles.
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Según el New York Post, Jeremy Van Ert llegó hasta un mini supermercado con el fin de comprar cerveza, a minutos de la medianoche.
El sujeto abrió la puerta de uno de los refrigeradores donde quedaban algunas latas, pero esta se cerró violentamente mientras Van Ert intentaba sacar algo para beber, ya que en la tienda no se vende alcohol entre las 00.00 y las 06.00 horas y los “congeladores” están programados automáticamente para evitar que alguien pueda “comprar” bebidas alcohólicas.
Los empleados de la tienda aseguraron que el hombre simplemente decidió quedarse en el refrigerador, ya que con sólo golpear el vidrio se hubieran dado cuenta del hecho.
Como Van Ert sabía que se quedaría sin su suministro, finalmente decidió aguantar el frío, y bebió al menos 5 diferentes cervezas.
Los trabajadores lo encontraron en la mañana y aseguraron que cuando abrieron la puerta, Van Ert salió corriendo inmediatamente, y que tras ello llamaron a la policía.
El sujeto fue finalmente detenido y llevado a una cárcel cercana, ya que se encontraba en libertad condicional y uno de los requisitos para seguir libre era mantenerse sobrio.