Una ola de calor está afectando a algunas zonas de Argentina, pese a que todavía estamos en primavera y todavía no aparece por nuestras vidas el verano.
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En ese sentido, en la localidad trasandina de Catamarca las temperaturas llegaron hasta los 44,2 grados y la sensación térmica se elevó hasta los 50.
Y más encima, pese al gran calor que afectaba a la zona, muchos colegios debieron suspender sus clases debido a la falta de agua potable debido a un problema que tenía el suministro.
Este no fue el caso del Instituto Superior General Manuel Belgrano, quienes pese a contar con este inconveniente mantuvieron la normalidad, ya que en la sala de profesores había una de esas máquinas expendedoras de agua.
Pero mientras ellos se hidrataban, todos los alumnos sufrían por no tener dicho beneficio, así que quisieron entrar a la sala de docentes para poder también disfrutar del líquido.
Pero los simpáticos maestros impidieron a los menores ingresar al lugar, pegando un letrero que decía lo siguiente: «se prohibe a los alumnos sacar y tomar agua del bebedero en sala de profesores».
Y la respuesta de los estudiantes fue aún mejor, ya que colocaron otro cartel, indicando: «queridos profes, debido a las altas temperaturas tenemos sed. Gracias por su solidaridad. Qué ejemplo lo que ustedes nos enseñan». Todo esto firmado por «el alumnado».
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