A esta altura quién no conoce la historia del Titanic, el transatlántico más gigante, lujoso y moderno de su época. Un ejemplo de la soberbia del hombre ante la naturaleza, que fue calificado como “insumergible” y que terminó en el fondo del mar tras chocar contra un iceberg en su primer viaje.
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Lo que muchos desconocen es que el mítico RMS Titanic tenía dos barcos gemelos más: el RMS Olympic y el HMHS Britannic. De hecho, los tres barcos formaban la llamada clase Olympic, por sus dimisiones gigantes para la época (comienzos del siglo XX) y por sus lujos sin parangón para aquellos años.
La compañía de transatlánticos White Star Line construyó estas tres colosales embarcaciones para transformarse en la estrella del comercio de pasajeros que cruzaban desde Europa a América. Pero la historia fue muy diferente a la que pensaron los dueños de esta firma.
El Titanic se hundió en su primera travesía, el 15 de abril de 1912 y con él se iniciaría la conocida maldición de la clase Olympic.
El Britannic fue botado el 16 de febrero de 1914. La embarcación había corregido los errores de su hermano hundido, con un doble fondo en todo el barco y el aumento considerable de botes salvavidas. Pero seis meses después estalló la Primera Guerra Mundial y el Britannic junto a su hermano, el Olympic, quedaron a disposición del almirantazgo británico.
Aunque la White Star Line tenia ya anunciado su primer viaje para Nueva York, el gobierno lo requisó y lo transformó en buque hospital. Fue pintado entero de blanco con tres grandes cruces rojas a cada costado. La suerte del Britannic estaba definida: nunca lograría realizar un viaje como barco de pasajeros.
Realizó seis viajes de servicio hasta que el 21 de noviembre de 1916, en el mar Egeo, cerca de Grecia, chocó con una mina que causó algunos daños, pero minutos después se produjo una segunda y gran explosión interna que generó daños irreparables en la estructura de la embarcación.
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El gigante comenzó a escorar. En 55 minutos, el Britannic estaba en la misma condición que su hermano: en el fondo del mar. Iban 1.125 personas, de las cuales fallecieron 29. Así este barco se transformó en el hundimiento más grande de la Primera Guerra Mundial.
El único sobreviene de los tres barcos gemelos de la clase Olympic fue precisamente la embarcación llamada de la misma forma. El Olympic también tuvo algunos accidentes, pero en 1935 fue desguazado, tras casi 25 años de servicios.