El caso impactó a España. El 17 de octubre de 1998 en la localidad de Benejúzar Antonio Cosme violó a su vecina, la adolescente de 15 años identificada como Victoria, la cual fue amenazada con un cuchillo por el sujeto. Tras esta horrenda acción, el hombre fue detenido y condenado a 15 años de prisión, saliendo antes gracias a recibir la libertad condicional.
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El 13 de junio de 2005, María del Carmen García esperaba micro en el paradero cuando se encontró de frente con el mencionado antisocial. La mujer, quien es la madre de la víctima del ultraje, no solamente debió vivir el duro momento de toparse de frente con él, sino que debió escuchar el siguiente saludo: «¿Buenos días, señora, cómo está su hija?».
Ella no pudo soportarlo, sufriendo un trastorno mental de acuerdo a sus abogados, y se dirigió a una bencinera cercana y compró un bidón de combustible. Tras esto, siguió a Cosme hasta un bar. Allí, ingresó al local, vació el contenido sobre el sujeto y sacó un fósforo. Lo prendió y se lo lanzó al sujeto, quitándole la vida.
García fue condenada a nueve años y medio de cárcel, pero finalmente el Tribunal Supremo rebajó en cuatro años la sentencia. Tras esto, el pasado 20 de noviembre la justicia determinó que la mujer solamente quedaría con prisión nocturna de domingo a jueves, quedando sin efecto esa medida para los fines de semana, de acuerdo a El País.
Lamentablemente para ella, la Subdirección General de Tratamiento y Gestión Penitenciaria, órgano dependiente del Ministerio del Interior, frenó la decisión. Hasta ahora, porque una juez de Vigilancia Penitenciaria le otorgó finalmente el beneficio, amparándose en la buena conducta que tuvo en prisión y la baja posibilidad que reincidiera en cometer un crimen.
Ahora la mujer pudo salir de las rejas y volver a estar libremente con su hija Victoria, a quien tildó como su principal pilar para soportar los años en la cárcel.
