«Estoy aburrido suegra». Ese mensaje por WhatsApp recibió una mujer de 60 años, por parte de su yerno, mientras ella junto a su familia preparaban una especie de evento en la casa.
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Al ver esto, pensó en el pobre hombre de 30 años, que seguramente no tenía ningún panorama, por lo que fue hasta la vivienda de él y lo invitó a sumarse a la actividad. Total, era parte de la familia.
Ambos llegaron a la casa de la mujer y junto a toda la parentela cenaron y bebieron alcohol, tal como muchas familias hacen para disfrutar las jornadas nocturnas: algunos se quedaron bebiendo hasta más tarde y otros se acostaron más temprano. La mayoría se fue a la cama a las 03:00, mientras la suegra fue a dejar al yerno a su hogar.
Allá sin embargo, decidieron consumir más fernet y extender la velada en plena vereda de la calle. A las 07:00 decidieron que ya era demasiado, por lo que entraron a la casa.
Ingresó primero el hombre y luego la mujer. Apenas ella entró, el yerno la quedó mirando, le hizo un gesto como de saludo y le lanzó sin anestesia: «¡Suegra, que linda que está usted!». «¿Eh que te pasa?, ¿ya te ha pegao?», le respondió ella, haciendo alusión a la borrachera.
«Quiero hacerle el amor», fue la réplica del sujeto, quien no contentó con eso la empujó con violencia a la cama y se abalanzó sobre ella, violándola por un espacio de media hora, pese a todos los golpes y arañazos con los cuales la suegra intentó defenderse.
Tras los 30 minutos de ultraje, el hombre fue al baño y comenzó a limpiarse con una toalla, mirando directamente la cara a la mujer.»¡Te vas a arrepentir de lo que hiciste!», le gritó ella. Él en tanto la echó de la vivienda.
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Tras esto, la mujer fue a presentar la denuncia y la policía lo detuvo, quedando una fiscal a cargo del caso.
