Un grupo de cinco jóvenes de la escuela mendocina Florencia Molina Campos decidieron celebrar que salían del colegio yendo a una cabaña, ponerse sus bikinis, zambullirse a la piscina y tomar sol durante el día.
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Esto justamente era lo que pensaba el padre de una de ellas, que por algún motivo fue al lugar y se encontró con una tremenda sorpresa: el director del establecimiento estaba con las adolescentes.
De inmediato el apoderado encaró al hombre y lo fue a denunciar a las autoridades correspondientes.
Sin embargo el director acusado, Marcelo Mereda, se defendió de las críticas y dio a conocer la razón por la cual estaba en el lugar: «sólo fui a ver si las chicas estaban bien». y agregó que «no existe ningún tipo de delito».
«Me dijo que me estaba haciendo el vivo, me insultó y empezó a decirme un montón de cosas. Habrá pensado que iba a seducir a alguien pero no sé», dijo el director sobre el episodio que vivió con el apoderado.
De igual manera, aseguró que la comunidad escolar sabía que él iba a visitar a las estudiantes y relató cómo fue su paso por la comisaría tras la denuncia del padre. «Me dejaron demorado unos minutos, el policía le fue a preguntas a las chicas, ellas dijeron que no paso nada y cuando volvieron, me dijeron que podía retirarme», expresó el hombre.
