La Universidad de Nueva Inglaterra en Australia realizó un estudio con el Centro de Adicción y Salud Mental de Toronto, en donde entrevistaron a más de 1.500 personas con el propósito de conocer a quienes sufren de adicción al sexo.
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Y el medio oceánico News.com dio a conocer algunos de esos casos, los cuales fueron encuestados por el investigador Michael Walton.
Uno de esos es Jordan, un joven universitario que reconoció padecer hipersexualidad desde los 13 años, por lo cual tiene 50 orgasmos al día. «El porno es como la cocaína. Soy un adicto y no puedo parar», sostuvo.
Jessie, una mujer de 30 años y con pareja estable, busca tener sexo casual constantemente. Incluso, admite que se masturba tres veces al día pensando en otros hombres, pese a que está casada. Incluso, le transmitió enfermedades de transmisión sexual (ETS) a su cónyuge.
«Tengo problemas para controlarme. A menudo siento vergüenza», expresó.
Por último, se toca el caso de Aaron. El hombre de 42 años visita semanalmente a prostitutas y tiene sexo con desconocidos en los baños públicos. Es padre de un hijo y no tiene pareja por convicción propia, asegurando que lo que busca no es amor. En ese sentido, reconoce que lo único malo de su adicción sexual es la cantidad de dinero que gasta en damas de compañía.
