Un par de hermanos de 12 y 15 años llamaron a Pizza Hut en Virginia y Estados Unidos, pero su orden tenía un ingrediente especial que le costó el trabajo al repartidor.
Los adolescentes solicitaron que en el interior de la caja, les escribieran un chiste y en la tienda hicieron caso. El problema fue que la madre recibió la orden y al abrir la caja encontró que el contenido era más que inapropiado.
Molesta, la mujer llamó de vuelta a la pizzería y pidió que el repartidor se disculpara por el hecho, además de postear en Facebook una imagen del chiste la que rápidamente se transformó en viral.
Pese a las disculpas, la madre insistió que la broma, que sus propios hijos habían solicitado, era desagradable y alguien tenía que responsabilizarse por ello.
Pizza Hut finalmente decidió despedir al repartidor para evitar nuevos problemas con la mujer.
Pero qué decía el chiste, acá les escribimos la traducción: “¿qué tienen en común un repartidor de pizza y un ginecólogo? Los dos tienen que olerlo pero ninguno de los dos pueden comerlo.