Un horrible caso de maltrato animal tiene conmocionado a la localidad de Picayune, un pequeño pueblo de New Orleans, luego que una médico veterinario disparara en la cabeza al perro de sus vecinos porque el animal no paraba de ladrar.
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La dueña del bulldog de 15 meses, Stacey Fitxner, dijo a los medios locales que su perro era amigable y querido, excepto por su vecina.
“Siempre estaba en la cama con nosotros”, detalló la dueña del animal que debió ser sacrificado por la lesiones que le dejó el disparo.
El hecho ocurrió el pasado 19 de diciembre. La dueña del bulldog regresó de su trabajo y encontró a la mascota acostado fuera de su casa sin reaccionar.
Cuando se acercó notó el charco de sangre a su alrededor y la herida de bala en su cabeza. Pese a las graves lesiones, igual el animal seguía con vida.
El extraño caso obligó a la policía a llegar al lugar y detener a la médico veterinaria.
“Esto o es normal”, mencionó en la conferencia de prensa el sheriff de la localidad Joe Lopinto. “Es una locura, un veterinario disparando al perro de su vecino de al lado. Locura. No sé qué nombre ponerle. Esto no es lo que los veterinarios hacen… Todos podemos quejarnos sobre los ladridos del perro de un vecino, pero esto supera todo», dijo.
Tras el disparo, el animal fue trasladado a la clínica veterinaria donde trabajaba la agresora. Los compañeros de la veterinaria intentaron reanimarlo sin suerte debido a que la bala ingresó al cráneo por uno de sus ojos.
