Hace dos semanas, Alberto y Mara vivieron la peor pena de su vida, luego de que su bebé de un año y dos meses falleciera producto de una neumonía en un hospital de Mar del Plata.
Ciro había luchado más de 20 días en un centro asistencial de Nicanor Otamendi y cuando sus padres finalmente lograron que fuera trasladado a un recinto con mejores condiciones, el pequeño no pudo más.
“Si lo hubieran atendido bien, mi hijo hoy estaría vivo”, dijo el desconsolado padre a TN.
Lamentablemente, la tristeza por el fallecimiento de su niño se prolongó el día de navidad, cuando ambos llegaron a dejarle flores al cementerio de la localidad.
El ataúd estaba en el depósito del cementerio a la espera de que le designaran un nicho, y cuando Alberto le hizo cariño a la tapa, esta se movió y descubrieron que el cuerpo no estaba.
Según el medio transandino, la denuncia ya fue presentada en la fiscalía y se están haciendo “rastrillajes” en distintas zonas rurales, pero hasta el momento no hay resultados.