«Una crítica cliente vegana (para el que pasé trabajando todo el día) acaba de irse a dormir pensando que sigue siendo vegana». Ese comentario derivó en que la cocinera Laura Goodman se convirtiera en el foco de los reclamos y amenazas de muerte a través de redes sociales.
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La chef de 47 años que trabaja en el restaurante de comida italiana Carlini en la ciudad inglesa de Shropshire quiso desahogarse tras una mala jornada a través de la mencionada red social, pero no fue una buena idea.
Primero, su posteo se viralizó, lo que derivó en que recibiera una ola de insultos. Luego, fue denunciada a las autoridades policiales y finalmente ella misma debió llamar a los agentes tras recibir amenazas de muerte.
No sólo ella fue atacada, sino que también su esposo (quien es dueño precisamente del restorán) y su madre. Ante esto, la mujer pidió disculpas públicas mientras que el hombre intentó explicar la razón del comentario de Goodman.
En ese sentido, detalló que su cónyuge había tenido un mal día, lo que se sumaba a que se encontraba con alcohol en el cuerpo cuando escribió eso. «Fue una frase estúpida en un grupo cerrado. Está arrepentida», precisó.
«Ella pasó mucho tiempo diseñando un menú especial vegano para un evento, pero luego eligieron algo que ya estaba en el menú, e incluso una pizza con queso, que no es vegana. A eso se refería, y no es excusa para sus comentarios. Queremos asegurar que no se usó carne para los platos y fueron realizados con altos estándares de calidad», agregó.
Finalmente, se indicó que la mujer renunció a su puesto laboral mientras que permanece hace días al interior de su vivienda sin salir a la vía pública, ante el temor que alguien atente contra su vida.