En 2009 fue descubierta esta particular raza de murciélagos fruteros que habitaban en la selva tropical de Papúa Nueva guinea. Pasaron varios años antes de que por fin, los científicos del lugar lograran reconocer y bautizar oficialmente a la especie.
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Investigadores de la Universidad de York estudiaron ocho años este curioso espécimen, que fue comparado con otras 300 razas de murciélagos para comprobar sus características.
Al difundir sus primeras imágenes, el primer apodo que recibió este animal de constante sonrisa fue “Yoda”, tal como el maestro Jedi.
Según expertos de la misma Universidad, la mayor diferencia de este murciélago con otros de su especie es su mandíbula ancha y redonda, lo que se refleja en una sonrisa constante. Además, mide 40 centímetros y pesa alrededor de un kilo.
Así como muchos animales, este murciélago fue bautizado con un nombre científico y otro social, “Nyctimine Wrightea” y “Yoda”, respectivamente.
A pesar de la popularidad que logró el murciélago, en su país de origen le llaman Hamamas, que significa “feliz”, ya que la saga de George Lucas no es tan conocida en ese lugar del mundo.
