David Worsley nunca pensó que unas vacaciones en Túnez junto a su esposa se iba a transformar en uno de los peores recuerdos de su vida.
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El sujeto de 59 años contrajo una rara enfermedad, una “salmonela africana” y esta le afectó principalmente a su zona genital, señala The Sun.
Luego de regresar del viaje, comenzó un verdadero calvario, ya que sus testículos se hincharon hasta 10 veces su tamaño normal.
“Tenía el porte de un pomelo y estaba tan pesado que parecía hecho de vidrio”, dijo David, que agregó que el doctor le había dicho que no podía dormir con su esposa porque “era muy contagioso”.
Tal era el dolor que le generaba la hinchazón que el hombre reconoció que pensó que se “iba a morir” y que “lloraba por la agonía”.
David aseguró que ya no soportaba más y que de repente el testículo le “estalló como un volcán” mientras tomaba un baño.
“Me sentí fantástico. Fue un gran alivio”, dijo el sujeto tras el “estallido”.
Ahora David está iniciando acciones legales para demandar al operador turístico que lo llevó a Túnez.