El vestido de novia es la principal preocupación ante de la boda, pero para algunas mujeres se transforma en un verdadero “cacho”, sobre todo cuando el matrimonio no termina de la manera esperada.
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Eso le pasó a una joven en Nueva Zelanda que lo único que quiere es deshacerse de la prenda y para ello publicó un aviso en una página de ventas, indica Newshub.
En la descripción del producto en Trade Me, lo primero que señala es “usado una vez por error”, para luego pedir “por favor” que le ayuden a quitarse el vestido porque “ya no significa nada para mí”.
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“Está en excelentes condiciones, a diferencia de mi matrimonio”, recalca, y asegura que ya hizo una “práctica” en 2013.
La mujer señala que no puede entregar la talla de la prenda porque “fue hecho a medida para una niña que pensó que merecía menos de lo que valía y ahora es una mujer fuerte”.
Dice que “idealmente” le gustaría recibir 300 dólares neozelandeses, poco más de $130 mil, sin embargo la última oferta ya va en 665 y la “subasta” dura hasta el martes 16 de enero.