La Operación Carioca es el mayor sumario contra la prostitución que se ha instruido en España con 250 tomos, 1,2 millones de folios, 100 imputados y casi 400 testigos. Y uno de los tantos casos que figuran tiene como víctima a una prostituta colombiana de 18 años que vivió un infierno en la ciudad de Lugo.
PUBLICIDAD
De acuerdo a El País, todo comenzó cuando la joven quedó embarazada de un cliente habitual del club Queen’s, identificado con las iniciales R.L.L.T. Él siempre la buscaba a ella y gastaba miles de euros en el recinto, pero siempre ponía una condición a la mujer: eyacular sin condón dentro de ella.
Ella le avisó al hombre lo que le pasaba y le confesó que estaba muy ilusionada con tener al bebé, hecho que generó molestia en el sujeto, quien estaba casado y tenía cuatro hijos.
«Tengo un problema muy gordo y hay que arreglarlo como sea», le dijo el empresario, que en ese momento tenía 45 años, a un policía local que tenía vínculos con el burdel y principalmente con el dueño de este, José Manuel García Adán. El hombre es considerado el cabecilla de los casos investigados por la Operación Carioca y fue condenado el 2014 a 21 años de prisión por maltratar a su esposa.
El policía le contó lo sucedido al proxeneta y él tomó medidas. Cuatro días después agendó una cita con un centro de aborto ilegal y llevó al lugar a la joven, pese a que ella no quería interrumpir su embarazo. En ese sentido, la convenció aprovechándose de su rango de superioridad laboral, que la colombiana se encontraba vivienda sola y sin familia en el país, además porque ella sabía sobre los arranques de violencia del hombre y temía que le pasara algo, acorde a las conclusiones de la fiscalía.
Según los datos del persecutor, el centro ginecológico «carecía de los medios sanitarios adecuados» y de «personal de auxilio o enfermería de ningún tipo». Por su parte, el médico no certificó el «consentimiento expreso de la gestante» y «puso fin al embarazo por el método de la aspiración endouterina, destruyendo el producto de la concepción sin usar anestésico alguno».
La experiencia para la joven fue horrible. El facultativo no tenía enfermera así que la obligó a sostener los instrumentos mientras sufría los fuertes dolores. Al respecto, confesó que sentía que se le estaba «arrancando la piel» durante el procedimiento.
PUBLICIDAD
Todo duró 15 minutos, pero ella sintió como que fueron «dos horas» producto del dolor. Además, debió aguantar los reclamos del médico. «Te tienes que agarrar fuerte porque para colmo eres muy nerviosa», «¡joder!, eres la chica más quejica que he tenido», fueron parte de los dichos que el sujeto le lanzó a la mujer.
Apenas finalizó el aborto, ella fue enviada de vuelta a su hogar de manera solitaria en un taxi, mientras que dueño del burdel telefoneó al empresario, el cual en ese momento jugaba golf. En dicho lugar, se enteró que la colombiana tenía cinco semanas de embarazo y que ahora podía «irse tranquilo» a un viaje que tenía programado.
Todo quedo oculto hasta que se destapó la Operación Carioca. El hombre de negocios, el proxeneta y el médico fueron detenidos el 2009 y estuvieron en prisión preventiva. Y ahora la fiscalía pide la apertura de juicio oral y cuatro años y medio de cárcel para cada uno de los implicados.
En tanto, la joven cayó en un estado de depresión tras lo ocurrido y huyó de Lugo para radicarse en Murcia, en donde volvió a ejercer la prostitución. Luego cayó en el hospital debido a que sangraba profusamente: durante el aborto le dejaron parte de la placenta.
Tras esto volvió a la anterior ciudad y se puso a estudiar para cumplir su sueño: finalizar la secundaria.