Estaba con su hijo de tres años en su departamento en San Petersburgo cuando un voraz incendió se desató en el lugar.
PUBLICIDAD
La mujer tomó al pequeño e intentó huir, pero las llamas se propagaron demasiado rápido y no tenían escapatoria.
Sin embargo, a la madre no le importó que estuvieran en un octavo piso, salió a un pequeño balcón y ahí, en cosa de segundos, tomó la decisión de saltar.
La mujer “arropó” al pequeño contra su cuerpo y se lanzó de espaldas al vacío.
Afortunadamente no se estrellaron contra el cemento, sino que cayeron sobre una nieve bastante dura, que se había acumulado tras el mal tiempo de los últimos días, señala Daily Mail.
El pequeño, aparte de algunos moretones, hematomas en la cabeza y manchas de sangre que provenía de su madre, se encontraba en buenas condiciones.
Por su parte, la mujer estaba grave, era evidente que se había fracturado una pierna.
PUBLICIDAD
La gente que llegó a socorrerlos de inmediato vieron que la mujer se movía y la cubrieron con varias mantas a la espera de la llegada de los servicios de emergencia.
“Fue un milagro que sobrevivieran”, dijo uno de los paramédicos.
