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Revelan las perversiones sexuales de la “pareja del horror”: los padres que tenían encadenados a sus 13 hijos

Una hermana de la madre de los Turpin contó las increíbles revelaciones que ella le hacía en torno a la vida íntima que sostenía con su esposo.

David Allen Turpin (57) y Louise Anna Turpin (49) son conocidos mundialmente como «la pareja del horror» luego que se diera a conocer el calvario que hacían pasar a sus 13 hijos, a los cuales tenían encadenados en sus camas en su hogar en California.

Los hermanos, que iban desde los 29 hasta los 2 años, podían pasar meses en ese estado cuando eran castigados por sus progenitores. Además, tenían discapacidades cognitivas, desnutrición severa y falta de conocimientos básicos, mientras nadie en su familia tenía la más remota idea de lo que pasaba.

«Eran como cualquier familia común y corriente. Y sus relaciones eran tan buenas. Esos chicos eran asombrosos. Se trataban de ‘cariñito’ entre ellos», relató Betty Turpin, la madre de David Turpin.

Pero todo quedó al descubierto luego que la hija de 17 años de la pareja escapara por una ventana y llamara al 911, en un plan que ideó por dos años. Incluso, un hermano que salió de la vivienda con ella se devolvió ante el temor por un eventual castigo si eran descubiertos.

Desde ese momento que comenzaron a surgir nuevas revelaciones sobre cómo era la vida de los Turpin, incluso en el ámbito sexual. De acuerdo a Teresa Robinette, la hermana de la matriarca de la familia.

La mujer aseguró que Louise le admitió hace unos años que tendría sexo con un desconocido con el cual se contactó por internet. Y todo con el visto bueno de su esposo. «Para mí fue algo extraño, algo que nunca haría».

«Me dijo que ella y David se habían encontrado en Internet con un hombre de Huntsville, Alabama, que estaban camino a conocerlo, que ella iba a acostarse con él y que David estaba de acuerdo con eso», agregó.

Un tiempo después que su hermana concretara el encuentro sexual con el desconocido, le reveló que volvería a la misma habitación donde intimaron, pero con otro propósito: estar en el mismo lugar, pero ahora con su esposo «para que pudiera dormir con ella en la misma cama”.

Finalmente, Teresa señaló que tras el descubrimiento de la verdadera vida que los Turpin a sus hijos, tanto David como Louise «están muertos para mi». Eso sí, admitió que desea establecer relaciones con sus sobrinos.

 

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