Los veterinarios utilizaron de forma exitosa tratamientos médicos alternativos, como la acupuntura, en tres animales salvajes que sufrieron quemaduras durante los incendios forestales del sur de California, aunque uno de los pacientes _un puma de cinco meses de edad_ siguió comiéndose sus vendajes hechos de piel de pescado y hojas de maíz, informó el miércoles la Universidad de California en Davis.
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Los rescatistas llevaron a dos osos adultos, uno de ellos una hembra preñada, y al pequeño puma con los veterinarios del Departamento de Pesca y Vida Silvestre y de la universidad, luego de que los animales resultaron heridos en el incendio forestal más grande que haya ocurrido en el estado. Fueron encontrados en el bosque nacional de Los Padres, cuyas montañas se extienden a través de áreas que quedaron terriblemente quemadas en los condados en Santa Bárbara y Ventura.
Los osos tenían quemaduras de tercer grado en sus cuatro patas, dijo Jaime Peyton, directora del Servicio Médico Integral de la escuela veterinaria de la universidad. El puma también se había quemado todas sus patas.
El tratamiento estándar para el dolor es un problema tanto para los animales como para sus cuidadores cuando se trata de vida silvestre con garras y colmillos afilados, indicó Peyton. Para seguridad de todos, los veterinarios duermen a los animales cada vez que cambian sus vendajes o los cuidan.
“Solo puedes anestesiarlos en determinadas ocasiones”, señaló Peyton. “Es duro para ellos. No podemos hacerles eso todos los días”.
Poner las pastillas para el dolor en la comida también es difícil porque no hay ninguna garantía de que los animales vayan a comerlas, agregó.
En lugar de eso, Peyton y sus colegas utilizaron algunos métodos alternativos que ya aplicaban a otros animales, incluida la acupuntura, el tratamiento quiropráctico y la terapia con láser frío. Muchas compañías de seguros médicos consideran a algunos de esos tratamientos como experimentales o no comprobados, por lo que no siempre cubren los costos de dichos métodos en pacientes humanos.
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Los veterinarios recurrieron a esos tratamientos alternativos solo en los días en los que los osos o el puma ya estaban anestesiados para sus cambios de vendas y otros cuidados de rutina.
“Los amo pero son salvajes”, explicó Peyton.
Otra forma de tratamiento pareció ser la de más ayuda para los osos, de acuerdo con los veterinarios.
Los veterinarios de California cosieron las pieles de pescado a las patas quemadas de los animales y luego las envolvieron con vendas de papel de arroz y hojas de maíz, esto después de leer sobre pruebas que hicieron con víctimas quemadas en Brasil en las que colocaron pieles tratadas de tilapia, una especie de pez, sobre las víctimas quemadas para disminuir el dolor y que comenzaran a sanar.
Los doctores regularmente hacen injertos de piel de humanos y de cerdos en las quemaduras, pero es más fácil conseguir las pieles de los peces.
“Hicimos como unos pequeños rollos primavera en sus patas”, señaló Peyton.
Los vendajes normales de tela pueden bloquear los intestinos de los animales en caso de que se los coman, lo que generalmente hacen.
Al principio, uno de los osos permaneció acostado para evitar apoyarse en sus patas quemadas, indicó Peyton.
“Después de la primera vez de que les pusimos los vendajes, se despertó, se levantó”, y mostró interés en lo que la rodeaba, añadió. Ambos osos comenzaron a caminar al poco tiempo.
Los resultados representan un argumento para hacer más pruebas con pieles de pescado en quemaduras, dijeron los veterinarios.
Tras semanas de tratamiento, los funcionarios del departamento de vida silvestres liberaron a los osos en Los Padres la semana pasada. Tienen planeado liberar al puma esta semana.