Un nuevo antecedente se dio a conocer este martes en Argentina en el bullado asesinato de Fernando Pastorizzo, en el que esta involucrada su novia, Nahir Galarza.
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Un día después de una masiva marcha organizada por la familia y amigos de la víctima exigiendo justicia, los medios locales revelaron que hay una pista clave que permitiría aclarar lo ocurrido.
En su testimonio, la joven que confesó haber asesinado a Pastorizzo, habló de celos y una discusión, los que derribaron en una caída desde la moto en la que se desplazaban y de disparos accidentales.
Sin embargo, los peritos analizaron el casco de la víctima y determinaron que la evidencia encontrada no coincide con esa historia.
La joven dijo: “Cuando llegamos a la calle de la casa de mi abuela iba tan rápido que cuando dobló perdió el control de la moto y en ese momento me agarro de él, él agarra la moto con las dos manos, casi nos caímos, y cuando me agarro de él, le saqué la pistola. Ni siquiera miré cómo la agarré», sobre el instante en que según Galarza se percataron los tiros.
El fiscal del caso, Sergio Rondoni explicó -como reproduce el portal Infobae– que no se encontró “evidencia corporal” en el casco para demostrar que la moto iba en marcha al momento de los disparos.
“La falta de rupturas significativas en el rodado”, explicó el fiscal confirmarían que la moto estaba detenida cuando ocurrió el crimen.
A raíz de estos detalles y de la evidencia encontrada en la escena del crimen, los fiscales creen que Pastorizzo frenó su moto o circulaban a baja velocidad cuando la joven realizó el primer disparo en su espalda.
