Su nombre verdadero es Jhon Jairo Velásquez Vásquez, más conocido como «Popeye», uno de los sicarios de Pablo Escobar.
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Netflix está rodando un documental llamado “Cuenta regresiva para la muerte: Pablo Escobar”, en donde relata la vida de violencia y sangre del Capo del narcotráfico. Muchas memorias han sido contadas durante la realización de este rodaje, incluyendo la de uno de sus más cercanos ayudantes, «Popeye».
«Nosotros llamamos a la señora. Ella sale a una estación de gasolina, la señora nos sale ahí, y ahí la matamos. Y como un acto de humanidad, le disparamos al bebé para que no quedara huérfano. Fue una cosa fuerte”, relata el asesino en la cinta.
La sádica historia trata sobre cómo Escobar mandó a matar a 18 de sus socios, incluyendo informantes, todo con el fin de no perder su puesto en el Cártel de Medellín.
En este caso específico, la madre del bebé había sido una antigua informante, a quien acusaron de filtrar información sobre ciertos escondites de dinero. Era la esposa de un mayor de la cuarta Brigada del Ejército, según relata Velásquez.
«Popeye» encontró al uniformado y lo torturó hasta que admitiera su implicación en el caso, pero finalmente, inculpó a su esposa. Al momento de morir estaba embarazada y con su pequeño hijo en brazos.
Hoy el sicario disfruta de libertad condicional, luego de haber pasado 23 años encerrado en la cárcel. Su asesinato más “célebre” fue el del entonces candidato a la Presidencia de Colombia, Luis Carlos Galán, en 1989.
Al recordar a su jefe, Velásquez respondió “Yo pensé que era inmortal”, y destacó que fue un “gran ser humano”.
