Estilo de Vida

Fue en contra de los consejos de su familia, amigos y doctores y ahora tendrá un bebé siendo virgen

La joven de 29 años recurrió a un donante de esperma.

Lauren tiene 29 años y desde pequeña tuvo problemas para relacionarse debido a que sufría hipopituitarismo, una insuficiencia hipofisaria que le impidió desarrollarse como el resto de sus amigos y que la llevó a tener una pubertad tardía.

“Me molestaban por tener el pecho plano o tener dientes de conejo. Muchas de esas burlas me han dado ansiedad social hasta el día de hoy”, señala a Vice.

Esa ansiedad la llevó a prácticamente descartar las citas y asegura que lo intentó en una aplicación, pero su experiencia no fue buena. “La gente dice cosas horribles”, aseguró, por lo que definitivamente eliminó esa opción.

Lauren vive en una comunidad profundamente religiosa en Manitoba, Canadá, y comenzó a tener deseos de convertirse en madre.

Cuando dijo que quería un donante de esperma tanto sus familiares como amigos se mostraron contrario a la idea, ya que la querían ver en pareja y sabían que era virgen, e incluso los médicos le dijeron que tampoco era recomendable por su condición y que si quería hacerlo lo más seguro sería obtener un donante de óvulos y gastar miles de dólares.

La joven siguió con su idea y finalmente logró lo que tanto buscaba. Recurrió a un donante, pudo embarazarse y espera su primer hijo para junio.

Lauren confesó que desde que está embarazada ha sentido que tal vez sería bueno “salir y tener sexo”, pero asegura que pronto pierde esos deseos porque se da cuenta de que no es la forma como ella actúa.

De hecho, la joven está muy abierta a la idea de o tener sexo en toda su vida. “La gente sabe que estoy soltera y que voy a atener un hijo sola, pero ellos no necesariamente conocen la parte virgen de esto”, agregó.

Incluso unos «simples» besos son problemas para Lauren. Afirma que los «experimentó», pero que no le gustaron y que es algo que «no quiere revivir».

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