Andrew Garner estaba siendo investigado por un crimen y la policía llegó hasta su vivienda para detenerlo.
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Cuando se dio cuenta que los uniformados iban tras él trató de escapar, pero su huída sólo duró un par de cuadras antes de que los agentes lo detuvieran.
Cuando registraron la casa de Garner, la policía encontró su iPhone 6 escondido en el colchón de la cama. De inmediato le pidieron el código PIN para acceder al smartphone, pero este se negó, señala Mirror.
El sujeto llegó ante un juez y este le dio 14 días para revelar la clave y nuevamente no la entregó.
En el juicio, Garner aseguró que se “había olvidado” del código PIN , el jurado no le creyó y lo mandó a la cárcel por 18 meses “por no revelar la clave de la información protegida”.
Además de la pena privado de libertad, el hombre de 35 años estará en el registro de delincuentes sexuales durante 10 años y además fue acusado de obstruir a un oficial en el cumplimiento del deber, por lo que su condena podría aumentar.
