El día de San valentín se huele en el aire, las calles se llenan de rosas y los restaurantes de comensales ansiosos por festejar su amor. Sin embargo, esta libertad no es para todos los rincones del mundo.
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Si en Chile los estudiantes marchan por una educación gratuita y de calidad, en los países musulmanes lo hacen por una razón totalmente distinta. Son cientos los jóvenes que cada año se manifiestan en contra del Día de San Valentín, argumentando que induce al adulterio y a las costumbres occidentales.
Por ejemplo, en Lahore, al este de Pakistán, estudiantes de la agrupación Islami Jamiat Talaba marcharon pacíficamente en el campus de la Universidad del Punjab para expresar su opinión.
Los partidos islamistas y de derecha consideran el día de San Valentín una importación occidental antiislámica y vulgar, por lo que este tipo de celebraciones está prohibida en varias regiones de oriente.
En distintas regiones de Indonesia, por ejemplo, confiscan los preservativos y los policías buscan parejas para apresarlas. En la provincia de Aceh, su zona más conservadora, prohibieron este día en 2012. Para controlarlo, cada 14 de febrero salen a la calle los “guardias de la moral”, uniformados que vigilan que la juventud no pierda la decencia.
Las grandes expresiones de amor entre personas solteras están prohibidas para el islam, por esto, en días como hoy prohibe la venta de preservativos para evitar las relaciones sexuales fuera del matrimonio.
En Pakistán tildan esta festividad de “indecente”, de fomentar el adulterio e incluso han prohibido la difusión de contenidos relacionados al “día del amor” en canales de televisión y radio. La medida lleva solamente un año, pues fue aprobada previo al festejo de 2017.
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Cerca de una decena de ciudades en Indonesia han prohibido este día. Otro es el caso de Surabaya, al este de la isla de Java, en donde la policía se dedicó este miércoles a registrar hoteles para pillar a parejas infractoras. Este año ya van más de 20 las que deberán pasar por la comisaría.
La prohibición de este festejo es local, por lo que solo afecta a ciertas ciudades de ambos países. Por otro lado, las autoridades solo se muestran tolerantes si los festejos son en privado o al interior de los hogares.