Gracias a las observaciones de alta resolución de los telescopios del observatorio ALMA, ubicado a 50 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, científicos pudieron captar de manera nítida un agujero negro superlativo.
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Si bien la existencia de tales estructuras rotatorias en forma de donas se sugirió por primera vez hace décadas, esta es la primera vez que se confirma con tanta claridad.
Según la información proporcionada por ALMA este es un paso importante para comprender la co-evolución de los agujeros negros supermasivos y sus galaxias anfitrionas.
La entidad señala que casi todas las galaxias tienen ocultos agujeros negros monstruosos en sus centros. “Los investigadores han sabido durante mucho tiempo que cuanto más masiva es la galaxia, más masivo es el agujero negro central. Esto suena razonable al principio, pero las galaxias anfitrionas son 10 mil millones de veces más grandes que los agujeros negros centrales; debería ser difícil para dos objetos de escalas tan diferentes que se afectan directamente entre sí”, señalan desde ALMA.
El equipo visualizó el área alrededor del agujero negro supermasivo y resolvió una estructura gaseosa compacta con un radio de 20 años luz.
Esto permitió a los astrónomos determinar que la estructura compacta está girando alrededor del agujero negro, como se esperaba.
Cabe mencionar que la Vía Láctea donde vivimos, también tiene un agujero negro supermasivo en el centro. Este agujero negro está, sin embargo, en un estado muy silencioso y solo una pequeña cantidad de gas se está acumulando en él.
