Fue un equipo médico del Hospital San José en realizar el primer aborto legal en Chile, luego de que se aprobara la despenalización de este procedimiento bajo tres causales: riesgo de la vida de la madre, violación o inviabilidad fetal.
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El equipo intervino a una menor de 12 años con 12 semanas de gestión tras una violación que venía desde Chiloé junto a una funcionaria de la Fiscalía.
En el relato publicado por la Revista Sábado, de El Mercurio, uno de los médicos, el doctor Gonzalo Rubio, contó como fue el procedimiento para vaciar el útero de la menor y el ambiente que se vivió durante la intervención.
La situación no dejó de generar polémica entre los grupos conservadores y quienes están contra el aborto.
Esto derivó en la publicación de un afiche en el que se ve al facultativo, con sus manos manchadas de sangre y a quien se le acusa de que “un niño no tiene vida por su actuar”.
El tema ha sido ampliamente debatido en las redes, cuestionando desde porqué se ha destacado esta historia, porqué decidieron exponerse así los protagonistas, pero también para rechazar que se trate de manera tan violenta a quien sólo cumplía con el mandato de la ley.
