Luego de la última masacre en Florida, un fuerte movimiento de jóvenes liderado por algunos de los sobrevivientes de la escuela Parkland, ha dado una dura pelea para lograr cambios en la legislación respecto a la tenencia de armas.
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Los jóvenes han manifestado varias protestas, se han instalado fuera de la Casa Blanca e incluso han obligado al Presidente Donald Trump a referirse al tema.
Los estudiantes han salido de sus salas de clases y han comenzado a abrazar la bandera del activismo, sin dejar de presionar, por lo que un medio estadounidense comparó lo que actualmente ocurre en el país con el movimiento estudiantil que nació en Chile en 2006.
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“Los estudiantes de secundaria abandonados salen de clase y salen a la calle. Su frustración pone a un solo tema en la parte superior de la agenda política, y las leyes cambian, logrando lo que años de debate público no pudieron. Los estudiantes crecen y llevan su activismo a las universidades. Los líderes jóvenes y carismáticos se convierten en el rostro de un movimiento estudiantil nacional, y pronto, de la política nacional”, dice el texto publicado en AmericasQuarterly, medio que según su descripción está enfocado en la política de su país, siempre mirando hacia América Latina.
En el texto se explica la génesis del movimiento pingüino chileno y cómo a través de protestas y paros modificaron la agenda política del país y obligaron a discutir acerca de la calidad y el acceso a la educación.
“Pero tal vez el legado más perdurable del movimiento estudiantil en Chile fue un cambio en la comprensión de la influencia de los jóvenes en un sistema político dominado por políticos veteranos. Este cambio se hizo evidente en 2013, cuando cuatro líderes del movimiento juvenil, Camila Vallejo, Gabriel Boric, Giorgio Jackson y Karol Cariola, fueron elegidos para el Congreso. Los cuatro han mantenido la educación en la agenda legislativa. Boric y Jackson también han comenzado una coalición política, el Frente Amplio, que se ha convertido en una influyente tercera fuerza en la política nacional”, dice el texto.
Fialmente el med.io se pregunta si hay un futuro similar para los adolescentes Emma Gonzalez, David Hogg y Cameron Kasky quienes son la cara visible del movimiento contra las armas en EEUU.
“Es difícil de predecir, pero si el ejemplo de Chile nos enseña algo, es que escribir a los jóvenes es imprudente. Los estudiantes de secundaria y universitarios de hoy son quizás los más tecnológicamente conectados y los más diversos en la historia, y han crecido viendo a muchos de sus líderes reaccionar ante masacres sin sentido con un encogimiento de hombros. Si alguna generación está lista para reescribir el guión político de su país, es esta”.