Camila Borda salió a comprar pan al mediodía del domingo en su bicicleta en Junín y nunca más regresó a su casa.
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La pequeña de 11 años fue interceptada por José Carlos Varela y este la convenció de entrar a la vivienda que cuidaba, señala TN.
Vecinos del sector vieron la bicicleta de la menor fuera de vivienda y alertaron a la policía.
Al llegar al lugar, los uniformados golpearon la puerta y el sujeto salió a abrir sin polera, muy nervioso y no quería dejarlos entrar.
Cuando ya se encontraban dentro, los agentes vieron que Varela tenía manchas de sangre en el cuerpo y algunas heridas menores, indica La Nación.
Al revisar la casa se encontraron con la terrible escena: la niña estaba en la tina, con una bolsa de plástico en la cabeza y con un cable alrededor del cuello.
El sujeto fue arrestado y luego de que se conociera la noticia los habitantes de Junín intentaron linchar a Varela. Como no lograrron su cometido terminaron quemando dos patrullas.
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Tras ello, la autopsia reveló que la menor fue abusada sexualmente antes de ser estrangulada.
“Comprendía perfectamente perfectamente lo que había hecho, la monstruosidad de lo que estaba llevando a cabo”, dijo el fiscal Sergio Terrón a Radio La Red.
«Yo no tengo ninguna duda de que el detenido es el autor, la prueba es contundente”, agregó el percutor en declaraciones que reproduce Clarín.
Varela está acusado de «homicidio agravado por alevosía, ensañamiento y criminis causa» y el fiscal explicó que era un vecino del sector y lo más seguro es que la familia de Camila lo conociera, pero que «nadie se imaginaba el monstruo que se escondía detrás de este hombre».
