¿Sexo o comida? Bueno, eso es lo que terminó por “separar” a una pareja en Florida que finalizó a los golpes y con la policía en su casa por una denuncia de violencia intrafamiliar.
PUBLICIDAD
Teresa Warren llamó a los uniformados para denunciar que su novio la había golpeado y que había escapado de la vivienda.
La mujer de 51 años aseguró que estaban “tomando y pasándola bien” cuando su pololo le dio un puñetazo en la cara, indica Daily Mail.
Al llegar al lugar de los hechos, el sujeto “confirmó” parte de la historia, y reconoció que estaban bebiendo.
Sin embargo, dijo que además estaban viendo una carrera de nascar y cocinando. Ahí el gran detalle.
El hombre reconoció que se pusieron cariñosos y que comenzaron a tener sexo, pero cuando estaban en plena acción se acordó de algo muy importante.
Había dejado la cocina prendida y como no quería que la comida se quemara no encontró nada mejor que interrumpir el sexo para ir a la cocina y “bajar” la olla.
PUBLICIDAD
Warren se enfureció, destrozó el televisor tirándolo al piso y luego comenzó a golpearlo con sus puños en la cabeza, la cara, el estómago y las piernas.
Finalmente, el sujeto habría logrado sacarla de la casa, le puso la mano en la cara y ese habría sido el enrojecimiento que la mujer les aseguró a los policías que era a causa de un golpe.
El ojo en tinta y las marcas en el estómago del novio fueron la clave para “dar vuelta” la historia.
Warren fue detenida, llevada a la cárcel acusada de agresiones y se fijó una fianza de 2 mil dólares.