Felix Ward es el nombre de este antihéroe que desafió a la justicia inglesa. El joven de 30 años quedó paralítico en un accidente de tráfico sufrido hace cinco años, pero esto no le impidió robar dos autos y querer darse a la fuga.
El acusado había asistido a una boda en Wolverhampton, ciudad y municipio metropolitano de Midlans Occidental, en Inglaterra.
Aprovechando el evento social, el discapacitado robó una casa en la cercana Willenhall junto a tres cómplices. De ahí habría sustraído dos autos, uno de ellos excelentemente equipado para su condición.
Así es como llevó a la policía inglesa a recorrer las calles de Wolverhampton en una peligrosa persecución automovilística. El resultado fue era de esperar: Ward chocó.
Nada me detiene
Sin embargo eso no achicó el ímpetu del chico y éste intentó huir del lugar sobre su silla de ruedas, siendo ayudado por otro de los antisociales.
La movida no les dio resultado y Ward fue condenado a cuatro años y ocho meses. El medio ingles Metro señala que el juez Dean Kershaw, a cargo de formalizar al joven, fue categórico. «Te has convertido en un criminal profesional y una amenaza para la sociedad», sentenció.
Hace meses el joven había cometido otro crimen al robar joyas por un valor de £ 4.500, es decir cerca de cuatro millones de pesos chilenos.