Ya están los resultados de la pericia psiquiátrica realizada a la joven acusada de haber asesinado a Fernando Pastorizzo, su «ex» novio de 20 años. Nahir, quien estudiaba para ser abogada, truncó su futuro aquella fatídica noche del 29 de diciembre, cuando dos disparos atravesaron el cuerpo del joven, quien falleció en el lugar.
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Nahir asumió todos los cargos por el delito de homicidio con agravante, a pesar de que un par de semanas después, cambió su versión de los hechos, quedando ella como la víctima.
Sin embargo, los resultados de la pericia balística arrojaron que Galarza remató a su pareja en el piso, de ninguna forma pudo ser un «accidente» como lo tildó en su segunda declaración.
La opinión pública desde un principio sospechó de los intentos por limpiar la imagen del «bombón asesino», pero finalmente, todo ha caído por su propio peso. Ya en la recta final del caso, se develó el veredicto de la pericia psiquiátrica: «Nahir es intolerante a la frustración». Esto, luego de que hace unas semanas, la muchacha se negara a ser atendida por el psiquiatra Simón Gighlione, con quien finalmente se entrevistó tres veces.
Dentro de sus conclusiones, el examen demuestra que Nahir sí es «consciente de sus actos», también se habla de una ausencia de estrés postraumático luego del suceso y de síntomas de «irritabilidad», según lo que reporta el medio La Nación de Argentina.
Un hecho revelado por el sitio transandino es el momento en que se tocó el tema de la violencia de género. Aparentemente, Nahir dijo que desde hace dos años, cuando comenzaron los «agravios verbales» tiene angustia. Sin embargo, cuando se le consultó acerca del episodio la muchacha aseguró no recordarlo.
Junto a esta pericia, los abogados de Nahir quisieron hacer la suya. En su perfil se asegura que ella «no se haría daño a sí misma ni a terceros» y se menciona la extensa brecha entre su capacidad emocional e intelectual, en referencia a que a pesar de todo «terminó siendo víctima de violencia de género».
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Aún así, la pericia oficial es crítica al especificar que la joven es imputable porque tiene la capacidad de comprender la criminalidad de sus actos.
La audiencia en que se determinará si Nahir continúa en prisión preventiva está fijada para mediados de marzo, luego de que el tribunal de Gualeguaychú aceptara una prórroga en el plazo, la misma que fue pedida por el nuevo abogado de la familia Galarza.
Trascendió que, luego de dos meses encarcelada, tiene problemas para dormir, por lo que toma clonazepam, además, sigue comiendo solo la comida que su madre le lleva cada día. Se lava demasiadas veces las manos en un día, pero según el psiquiatra, no las veces suficientes para que sea considerado como un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC).