Estaba tan obsesionada por tener un físico envidiable que se convirtió en la “crosfitter del horror” y ahora deberá pasar 21 años en la cárcel por su brutal actuar.
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January Neatherlin, de 32 años, repartía sus días entre cuidar su físico y atender a los niños que llegaban a su casa en Bend, Oregon.
Pero no todo era fácil y su obsesión por el cuerpo se transformó en una pesadilla, especialmente para los padres de los pequeños que debía cuidar, cuando se enteraron que la mujer los drogaba y dejaba dolor para ir a broncearse.
La mujer era responsable de cuidar al menos a doce niños, entre ellos varios bebés, los que permanecían en su casa durante toda la jornada.
Sin embargo, entre las 11 de la mañana y las 2 de la tarde, la mujer suministraba dosis de Melatonina a los pequeños para forzarlos a dormir y dirigirse a “Tan Republic”, un gimnasio y salón de belleza donde se entrenaba.
Una vez detenida los padres confirmaron sus temores y descubrieron que la mujer los dejaba sin atención y los alimentaba con productos que estaban vencidos.
Durante la lectura de sentencia, el juez Wells Ashby, lamentó el actuar de la mujer y aseguró que “hay algo roto y perdido dentro suyo. Es el deseo de esta corte que pueda encontrarlo o reconstruirlo”.