«Por favor, no escriba que un asteroide va a golpear a la Tierra». Brent W. Barbee, un ingeniero de la Nasa, le hizo la mencionada petición a un periodista del Washington Post durante una entrevista para tratar uno de los tantos temas que preocupa a la agencia espacial estadounidense: la existencia de Bennu.
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Ese nombre es el que tiene un asteroide que podría golpear a la Tierra el 2135. De acuerdo a los análisis de los expertos, el cuerpo que es del porte del mítico edificio Empire State de Nueva York tendría chances de impactar nuestro planeta, y si esto ocurriese provocaría gran destrucción y muerte a su alrededor.
Y pese a que todavía faltan muchos años, en la Nasa ya están estudiando alternativas en caso de que realmente exista la posibilidad que el asteroide nos choque. En ese sentido, la teoría más aceptada es desviarlo.
Por esto, existe hace un tiempo un departamento especial en la agencia para resolver problemas de esta índole: Misión de Mitigación de Asteroides de Hipervelocidad para Respuesta de Emergencia, y cuya siglas en ingles es Hammer, que significa «martillo» en español.
Dentro del trabajo que se hace en la mencionada área, está la búsqueda de una fórmula para evitar que Bennu impacte al planeta. Por lo mismo una de las teorías que se maneja es el lanzamiento de un misil nuclear hacia el asteroide, en un hecho que parece sacado del guión de alguna película hollywoodense.
Eso sí, desde la Nasa destacan que la posibilidad que el cuerpo venga con dirección a la Tierra es baja, pero que se están tomando todas las medidas correspondientes.
En ese punto, el 2016 se envió la sonda OSIRIS-REx para que recopile material del asteroide y así poder estudiarlo. «Hará un mapeo de Bennu y establecerá la composición del asteroide, incluyendo la distribución de los elementos, minerales y materiales orgánicos», expresó al respecto Barbee.