Desde el lunes que el urólogo Pablo Francisco Colaci está en prisión tras ser detenido por abusar sexualmente de dos de sus pacientes.
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Esto luego que fuera denunciado por un hombre de 51 y un joven de 15 a quienes convenció que todo era parte del control de rutina que él hacía. Incluso, el mayor de ellos recibió sexo oral por parte del facultativo.
«Lo hizo acostar boca arriba, le bajó los pantalones y calzoncillos y se le sentó al costado para reclinarse sobre su cuerpo y colocarle una crema y gotas en su pene, comenzando a realizar maniobras de masturbación», relató la víctima de 51 años de acuerdo a la fiscalía, en donde manifestó además sentirse avergonzado por el actuar del médico.
Tras la repercusión alcanzada por el hecho, Colaci primero intentó defenderse mediante su abogado, quien aseguró que «lo que hubo es un tocamiento de zona peneana con fines médicos».
«Todas las víctimas relatan lo mismo, que había un tocamiento en la zona peneana; y sí, un urólogo lo que toca es la zona peneana», recalcó el profesional identificado como , Juan José Losinno.
Sin embargo, el urólogo decidió que esta defensa no era suficiente y rompió su silencio para intentar explicar por qué realizaba tales actos con los pacientes que lo denunciaron.
Mediante una carta dada a conocer por Clarín, el médico de 44 años manfiestó que las acusaciones son “burdas, mentirosas y malintencionadas”, dando una llamativa explicación científica para intentar justificar sus procedimientos.
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«Les hacía tocamientos y masturbación bajo el pretexto de tener que obtener muestras de semen», expresó en la misiva.
De igual manera, resaltó que “mi formación médica me permite llegar a diagnósticos mediante el uso de la semiología, que se fundamenta en el hallazgo de datos clínicos mediante la detección de signos y síntomas con la inspección y la palpación” de los pacientes.
“La totalidad de los procedimientos que realizo son explicados con antelación (a los pacientes) avanzando únicamente y sin excepción, con su consentimiento y solicitando permiso al palpar los genitales”, culminó Colaci.
