Guinness World Records, la autoridad mundial en récords, nombró el martes 10 de abril a Masazo Nonaka de Japón como la persona más anciana del mundo (hombre), con 112 años y 259 días.
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Nonaka recibió su certificado en su ciudad natal de Hokkaido, Japón, de las manos de Erika Ogawa, Vicepresidenta de Japón de Guinness World Records. Él obtuvo el título después de que Francisco Núñez Olivera (España, nacido el 13 de diciembre de 1904) falleciera el 29 de enero de 2018, a la edad de 113 años y 47 días.
Según la página de la entidad el japonés nació el 25 de julio de 1905 y es el mayor de ocho hermanos. En el año 1931, se casó con su esposa, Hatsuno, y se convirtió en padre de cinco hijos, dos niños y tres niñas.
Sin embargo, pese a que la longevidad de Nonaka es una hazaña asombrosa, hay un chileno que debería tener ese honor. Se trata de Celino Villanueva Jaramillo, quien probablemente tiene 121 años, los que no puede comprobar luego que su certificado de nacimiento de perdiera en un incendio hace 20 años.
De acuerdo con el carnet de identidad de Celino, el hombre que ha vivido en tres siglos diferentes, habría nacido el 25 de julio de 1896.
El hombre adquirió fama luego que diario inglés The Guardian compartiera su historia. «Nació en 1896, un año después de Jorge VI y cuatro años antes que Nabi Tajima, el hombre que aparece en el libro Guinness de récords. Villanueva perdió su certificado de nacimiento cuando se le quemó la casa hace 20 años», señalaba el artículo.
Cabe mencionar que el chileno más anciano fue trasladado la tarde del miércoles a la urgencia del Hospital Base de Valdivia, tras una caída en su residencia, en la localidad de Mehuín. La mujer que cuida a Villanueva Ivonne Morales, detalló a los medios locales que el hombre de 121 años sufrió una caída cuando intentó recoger su bastón lo que le provocó la fractura de unas costillas.
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