Hace un par de semanas, se dio a conocer el caso de Javier Zapata, un ciudadano de Los Ángeles quien afirmó ser el ganador uno de los millonarios pozos del Kino.
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Sin embargo, la historia causó polémica, ya que al presentarse a cobrar el premio, mostró un boleto dañado, que él mismo reconoció haber botado a la basura sin querer.
Frente a esto, Lotería emitió un comunicado en el que explica las razones por las que dicho boleto no podría ser cobrado.
Al respecto, explicaron que existe una serie de elementos que permiten identificar la apuesta. Entre ellos, el número y fecha del sorteo, el número correlativo de la apuesta, los pronósticos de números efectuados por el apostador y el valor de la apuesta.
Sin embargo, producto de los casos de fraude, la empresa incorporó mecanismos de seguridad visibles, que facilitan la comprobación de la veracidad en dichos boletos. Estos son el código de barras de la apuesta y el código de seguridad de la apuesta.
En ese contexto, desde Lotería indicaron que el cartón presentado el día lunes 9 de abril por Javier Zapata, «a simple vista y tal como más abajo se aprecia en su copia fiel no presenta ningún elemento que permita identificar el sorteo para el cual fue jugado».
Asimismo, señalaron que se encargó un peritaje ya que tampoco es posible identificar los elementos de seguridad mencionados.
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