Habla rápido, llega al lobby del hotel totalmente arreglada, como si fuera a salir en cámara y, como si nos conociéramos de toda la vida, empieza a contar que va a entrevistar al presidente Piñera, que viene a reportear lo que pasó en la venida de Francisco por sus 5 años de papado y que está feliz porque podrá ver a su mamá.
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Se trata de Jenny Pérez Schmidt, la chilena rostro del noticiero para toda Latinoamérica de la cadena internacional de noticias Deutsche Welle (DW). Es oriunda de Penco y actualmente conduce varios programas en el canal, ubicado en Berlín.
Ella comenzó trabajando en una radio local y estudió Periodismo en la Universidad de Concepción. Trabajó como lectora de noticias del canal universitario TVU, donde fue “descubierta” por un ejecutivo de Megavisión. Ahí trabajó en el área internacional porque siempre supo que quería viajar por el mundo contando historias.
Reporteando en Alemania se enamoró. Luego se casó, se fue a Alemania y tuvo a su hijo. Buscando volver a ocuparse en lo que había estudiado, ella misma contactó al canal DW y ofreció cubrir una feria del libro.
¿Cómo se hace para llegar donde tú estás, en una cadena internacional de noticias?
“Tienes que tener ciertas competencias. Primero, que sepas hacer bien el trabajo, que tengas la experiencia, que tengas la formación y si ya puedes hablar bien inglés, si entiendes el alemán, ese es un plus muy grande, porque en el canal todo lo interno es en alemán”.
Dices que el periodismo puede aportar a los procesos democráticos, políticos y sociales, ¿puedes mencionar un caso en el que tú hayas participado?
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“Bueno, la entrevista al presidente de Panamá. El caso Panama Papers fue un caso de relevancia internacional que se destapó en Alemania. Entonces, yo me comunico con la gente que se ganó, además, el premio Pullitzer, un muy amigo mío, Bastián Obermeyer y él me cuenta varias cosas, o sea, yo tenía suficiente munición para hablar con el Presidente con propiedad.
¿Por qué fue tan controversial? La prensa panameña alabó tu entrevista y Ramón Fonseca, exasesor presidencial y amigo del mandatario te trató de activista política.
“Lo que yo no sabía es que en Panamá la libertad de prensa no funcionaba y que el presidente nunca había aclarado este tema con su gente. Por eso genera ese impacto enorme.
Entonces, cuando la prensa no funciona en un determinado país y tú tienes el privilegio de hablar con su Presidente, en suelo neutral, ¡cómo no le voy a preguntar lo que le preguntarían los colegas en Panamá!”.
¿Qué cosas podría aprender el periodismo chileno del alemán?
“Lo más importante es que ellos pueden trabajar años para dar a conocer algo, no es como, tengo el cierre mañana, tengo que impactar, tengo que tener el rating, sino que se toman su tiempo, la responsabilidad”.
¿Cuál ha sido el mayor costo de llegar al cargo en el que estás ahora?
“El tiempo. Cuando tú le dedicas mucho tiempo a esto para desarrollarte bien, dejas de dedicarle tiempo a otras cosas. Lo que sí no me puede faltar es tiempo para mi hijo, el resto da lo mismo”.
¿Hay alguna experiencia que te haya marcado particularmente en tu trabajo?
“Hice un reportaje al cual le agarré mucho cariño. En México fui al estado de Veracruz, el que produce más periodistas muertos y México es el segundo país donde mueren más periodistas jóvenes después de Siria. Siria es un país que está en una guerra civil enorme hace 6 años pero México no. Pero México sí está en guerra, aprendí en esa oportunidad. Está en una guerra distinta, una guerra no convencional, una guerra donde el Narco se funde con el poder político en algunos estados federados y donde el periodista, ahí, tiene muy pocas chances. Pero aún así, tú te encuentras gente que puede ganar unos 150 mil pesos chilenos al mes y ni si quiera pueden poner su nombre, escriben con seudónimos. Y la pregunta es ¿por qué siguen haciendo su trabajo? Porque ellos todavía creen que en lo que ellos trabajan, lo que ellos denuncian seriamente, puede llegar a mejorar un poco las cosas”.
¿Por qué elegiste el Periodismo como tu carrera?
“Lo más importante es que era tremendamente curiosa, interesada en lo que contaba la gente, y de la época histórica que había pasado el país. Yo creo que esas son las cosas que más me movieron, ese ambiente de que se abre una carrera de Periodismo, ok y ¿por qué se cerró? ¿cómo fue? Entonces, cuando empiezas a descubrir toda esa historia, dices: bueno, en realidad, sería bueno formar parte de la nueva generación que puede hablar”.
¿Qué es lo que más extrañas de Chile?
“La familia, los amigos. La cultura, yo no sé si es tan distinta, pero sí se extraña esa cercanía, esa cosa íntima que se desarrolla en pocos segundos, vas a la peluquería y al final terminas… eso muy difícilmente pasa en Alemania, esa cosa tan espontánea”.