Una agente de la Policía de Lincolnshire en Inglaterra, identificada como Leanne Carr, recibió siete meses de permiso por estrés luego que fuera investigada tras recibir denuncias por «mala conducta».
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Ante esto, indicó que no se sentía bien por lo que quería descansar. Y de verdad lo ha hecho bastante, pero no en su casa, sino que en las paradisíacas playas de Tailandia y Chipre.
La oficial, que sigue recibiendo su sueldo de 63 mil dólares anuales (poco más de 37 millones de pesos), comenzó su periplo por las zonas más cálidas, subiendo a Instagram y Facebook fotos de ella tomando sol en bikini, buceando o acompañada de piñas.
Posteriormente, se aburrió del sol y partió hacia los Alpes, en donde practicó snowboard. Y pese al frío, igual se sacó selfies mostrando su escote, compartiendo la imagen en sus cuentas de redes sociales.
Esta situación generó indignación en Inglaterra, siendo destacado el hecho por los medios británicos.
Sin embargo, desde la policía indicaron que la mujer ya terminó el permiso, la investigación no arrojó resultados negativos para ella y que de acuerdo a los procedimientos internos, ella no cometió ninguna irresponsabilidad con sus viajes.
«Cuando un funcionario está ausente del trabajo debido a una enfermedad, se mantiene un contacto regular con ellos y tienen derecho a hacer lo que deseen durante ese tiempo, incluido irse de vacaciones, siempre y cuando regrese al trabajo lo antes posible cuando sea requerida. Estoy satisfecho de que este oficial regresó al trabajo tan pronto como pudo», indicaron desde la institución.
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Eso sí, colegas de la policía han criticado a la mujer debido a sus imágenes. «Prácticamente en todas las fotografías casi no lleva puesta y algunas de las poses que hace son muy sugerentes», señaló un agente sin identificar a The Sun, agregando que «en mi opinión algunas de las fotos no son adecuadas para alguien en ese rol».
Mira algunas de sus fotos: