“Muchos van a morir otros van a quedar pero tan hechos mierdas que les voy a cagar la vida para siempre”. Así se podía leer en uno de los amenazantes mensajes que envió un ex empleado del Banco Central de Argentina, que se sometió a una operación de reasignación de género que no lo dejó conforme.
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La mujer de 44 años se había ausentado del trabajo solicitando una licencia especial debido a una serie de problemas siquiatricos que surgieron tras la intervención quirúrgica.
Desde su hogar la mujer enviaba a través de WhatsApp y mensajes de Facebook las amenazas a los funcionarios del Banco Central, los que alertaron a la policía.
La mujer fue detenida tras una investigación que determinó que era la responsable de las amenazas. La justicia -según reproduce Clarín– ordenó entonces el allanamiento de la vivienda de la ex trabajadora donde encontraron una pistola Bersa calibre 380, cargadores y cartuchos de bala.
En la casa también se encontraron una navaja, un celular, dos computadoras y documentación de interés.
