Una mujer que viajó desde París a EEUU lo pensará dos veces de ahora en adelante cuando decida guardar uno de los refrigerios que dan en los aviones.
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Crystal Tadlock regresaba a Colorado en un vuelo Delta y las azafatas repartieron frutas a los pasajeros, señala New York Post.
La mujer no tenía hambre, por lo que guardó la manzana en su cartera para comérsela más tarde, sin embargo luego ni se acordó que la llevaba en el bolso.
La suerte no estaba de su lado, ya que su “bolso de mano” fue seleccionado al azar en aduanas y cuando fue abierto, uno de los agentes encontró la fruta.
Tadlock cuenta que el agente le preguntó si su viaje a Francia le había salido caro, a lo que ella respondió que sí, y casi de manera irónica la miró y le dijo “ahora le saldrá más caro después de que le cobre 500 dólares”.
El uniformado le dijo que la multaría por no haber declarado la fruta. Tadlock no podía creer lo que estaba sucediendo y le explicó que se la habían dado en el avión y que incluso él había visto que la manzana estaba en una bolsa con el logo de Delta.
«Es realmente ridículo que alguien tenga que pasar por eso y ser tratada como un criminal por una fruta”, señaló Tadlock, que ahora se niega a pagar la multa y está viendo la posibilidad de llevar todo a la justicia.
