Todo planeado, todo listo. Eran las vacaciones de ensueño para una familia de Fayetteville en EEUU, sin embargo todo terminó con una terrible y desagradable “sorpresa” .
PUBLICIDAD
Merry Cannon, su esposo y sus dos hijos salieron de su casa en Arkansas con la idea de uno días inolvidables, pero apenas llegaron al aeropuerto comenzaron los problemas, ya que cancelaron el vuelo que tenían en American Airlines por un parabrisas roto, lo que provocó que perdieran la conexión en Chicago, la que los llevaría a Europa, indica The Sun.
Cambiar los pasajes se les hizo una tarea eterna, por lo que recién lograron salir a las 22.00 horas del día siguiente y tuvieron que viajar directamente a Bruselas, por lo que dejaron de lado su paso por Alemania.
Pero eso no fue todo, ya que la aerolínea perdió el equipaje y se los devolvió varios días después en Londres y sólo unas horas antes del regreso a casa.
De regreso en Arkansas, Merry fue hasta las oficinas de American Airlines a quejarse por el olor nauseabundo que emanaba de una de las maletas y les dijo que parecía que “algo se había muerto”.
El funcionario les contestó que esto se debería a que el equipaje se podría haber mojado, ya que pasó días en la pista.
De vuelta en su casa, Merry abrió la maleta y se encontró con una sorpresa absolutamente repugnante.
PUBLICIDAD
“Nunca grité y lloré tanto en mi vida. Corrí adentro y comencé a fregar mis manos y brazos”, relata la mujer, que no podía creer lo que vio luego de que levantó parte de la ropa. Había una rata podrida que expelía un olor nauseabundo.
La mujer llamó al Departamento de Salud de EEUU y el inspector de sanidad que la atendió tampoco daba crédito del descubrimiento: “esto es horrible, ni siquiera sé que decir”, le respondió.
“El Departamento de salud pidió que la maleta y las pertenencias fueran quemadas!”, escribió Merry en Facebook, indignada porque han pasado 41 días y la empresa aún no le da una respuesta.
Merry dijo que American Airlines le ofreció 1.600 dólares, pero que el valor de las pertenencias era de 3.200 y que se comunicó a través múltiples de llamadas y correos electrónicos, pero aún sigue esperando.