Hace un mes el presidente ruso Vladimir Putin confirmó la existencia del nuevo submarino nuclear Stratus-6, el cual tiene un aterrador apodo: «la máquina del juicio final de Putin».
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Según informa el Daily Mail, un grupo de expertos alertó las catastróficas acciones que podría efectuar la máquina: tsunamis con olas superiores a los 328 pies de altura (más de 90 metros) y la aniquilación de ciudades completas si están ubicadas en la cercanía de la costa.
De acuerdo a los analistas, el submarino podría llevar una cabeza nuclear de 100 megatones, alcanzaría velocidades máximas de 56 nudos (cerca de 100 km/h) y capacidad de llevar ojivas nucleares que estarían al alcance de Estados Unidos.
El investigador Rex Richardson sostuvo al Business Insider que la nueva joya de Putin podría efectuar maremotos similares al que afectó a Fukushima en Japón. «Un arma nuclear bien situada de rendimiento en el rango de 20 megatones a 50 megatones cerca de una costa podría sin duda acoplar energía suficiente para igualar el tsunami de 2011 y tal vez mucho más».
En ese sentido, detalló que una bomba nuclear subacuática lanzada desde la costa de los Estados Unidos podría causar daños catastróficos a ciudades como Los Ángeles o San Diego mediante lluvias radiactivas.