Cuando te dicen, «la consola más poderosa» y ya tienes una, lo primero que te preguntas es cuál será la diferencia. Lo primero que debes saber es que la Xbox One X es una apuesta a las gráficas superiores: resoluciones 4K y de modos HDR.
PUBLICIDAD
Por lo mismo, si no tienes una TV 4K piensa bien si quieres hacer esta inversión. De todas maneras podrás disfrutar de una gráfica increíble, pero créeme, cuando está conectada a una TV 4K la diferencia se nota.
Es que Xbox One X, es una consola pensada en el futuro. No todos los títulos disponibles hacen brillar las experiencias visuales a la que es capaz de llegar esta poderosa máquina.
Por lo mismo, la recomendación es siempre mantener actualizados tus juegos, ya que las actualizaciones están buscando precisamente sacarle el máximo provecho.
La experiencia
Jugar en Xbox One ya es un placer, en Xbox One X conectada a un televisor 4K, es increíble. El contraste juega un rol fundamental. La probamos con juegos como «Assasin’s Creed: Origin», «Gear of War 4» y «Sea of Thieves».
Las zonas de luz y sombras se veían como nunca antes, y el nivel de detalle que se podía observar traspasaba distintos planos: tanto el detalle cercano como aquellos puntos de la pantalla donde ya puedes perder la vista.
Se genera un efecto a nivel dibujo avanzado, al punto que, puedes haber jugado ese videojuego antes, pero se transforma en una experiencia completamente nueva.
PUBLICIDAD
Juego potente
¿Un juego poderoso para probarla?: «Destiny 2». La fluidez, comparada con la experiencia en Xbox One normal, fue superior. Los colores también eran más vívidos y los oscuros más oscuros. Cabe señalar que «Destiny 2» es un juego bastante exigente, pero para la One X, fluye como si nada.
Pero ese sentimiento no ocurre con todos los títulos. Los desarrolladores necesitan tiempo para sacarle el jugo a la Xbox One X. Pero sin duda, a medida que pasen los meses y sigan los lanzamientos, la Xbox One X estará muy bien situada en esta inevitable evolución de la TV, donde en algún momento llegaremos a tener todos una 4K.
Sin duda Xbox One X, entrará de ganadora en la siguiente generación de consolas, y si no posees ninguna Xbox One, comprar ésta de inmediato podría ser una buena inversión.
¿Lo técnico?
Recuerda que todos los juegos de Xbox One son compatibles con las consolas Xbox One/S/X. Sin embargo, hay juegos que estarán optimizados para la consola X. Por ejemplo, aquellos títulos que señalen «4K Ultra HD» serán títulos que pueden jugarse en resolución 4K.
En ese sentido, presta atención porque esa categoría incluye a aquellos que lo hacen de forma nativa, los que van cambiando de resolución dinámicamente los que aplican la técnica de «upscaling checkerboarding», que ya conocemos por PS4.
Luego está la categoría «HDR» que se refiere a aquellos títulos que ofrecen soporte «HDR10». Y finalmente están los «Xbox One X Enhanced» que aprovechan la potencia de esta gran consola. El único detalle, es que no se especificará cómo: si lo harán con una mejor resolución (dinámicamente o de forma sostenida), nivel de detalle (más objetos o personajes en escena, más profundidad, mejores reflejos o sombras dinámicas, mejores texturas), mejores tasas de fotograma por segundo u otras mejoras visuales. ¿O todo junto?
Lo que si debes tener claro, es que simplemente con las especificaciones técnicas, ya se puede apreciar la superioridad de la consola. ¿Se nota en la práctica? Si. Pero además deja un gran espacio para que los desarrolladores de videojuegos nos sigan sorprendiendo a corto, mediano y largo plazo.
Aquí te dejamos una tabla comparativa:
Pero no te confundas. La Xbox One S es una consola muy poderosa también. De hecho, la gracia de todas las One de Xbox es que comparten el mismo catálogo de juegos (que se sigue ampliando). La elección final dependerá de el televisor que tengas, el presupuesto que tienes para comprar la consola y el uso que le darás.
Claramente si te gusta más jugar online de forma competitiva, la Xbox One X y su gran potencia y fluidez serán un excelente complemento. Pero si sólo quieres una consola poderosa para jugar de vez en cuando, Xbox One S será más que suficiente. En resumen, la apuesta de Microsoft fue a tener una consola tanto para jugadores, como para gamers profesionales.