Un ambicioso plan lanzó la Unión Europa que tiene como fin acabar con la contaminación por plástico que día a día causa estragos en todo el mundo.
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«Los desechos plásticos terminan en nuestro aire, nuestro suelo, nuestros océanos y en nuestros alimentos», señaló el vicepresidente Comisión Europea Frans Timmermans mientras presentaba la propuesta, que busca reducir la basura marina a la mitad y evitar el daño ambiental estimado en más de 250.000 millones de dólares en los próximos 12 años.
Según El País, el plan quiere “eliminar” las bombillas, platos y cubiertos de dicho material, además de cotonitos (excepto aquellos que se utilicen por motivos médicos”, palitos para revolver bebidas, los que sirven como soportes de globos y también indica nuevas restricciones para “fabricantes de envases de comida, vasos, botellas, bolsas, envoltorios de caramelos, cigarrillos, toallitas húmedas y globos”.
El plan también contempla “propuestas para garantizar que quienes contaminen, paguen”, indica AP.
«La única forma de impedir el flujo de plásticos al océano es frenarlo en la fuente: la producción”, dijo Lasse Gustavsson, director ejecutivo en Europa del grupo ambientalista Oceana.
Según la propuesta, la idea no es que estos implementos dejen de existir, sino que deberán fabricarse con productos menos dañinos para el medio ambiente.
El plan debe ser evaluado por el Parlamento europeo y los estados miembros, y se espera ver resultados antes de mayo de 2019.