Las cámaras de acción fueron un hit hace algunos años. Esto de a poco ha ido decayendo por la penetración de los drones con cámara. Sin embargo, la utilización de drones requiere de una persona 100% encargada de la cámara, por lo que muchos deportistas siguen prefiriendo a estas pequeñas compañeras. Ya sean atadas a los cascos, tablas de surf o bicicletas, estas cámaras todo terreno han tenido que ir evolucionando en función de las distintas necesidades que cubren.
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En esta linea, una de las marcas líder en este tipo de dispositivos es GoPro y probamos su más reciente cámara, la GoPro Hero 7 Black. ¿Lo más novedoso? Su estabilizador de imagen. Llega a tal punto que podríamos denominarla como «súper estabilización».
Aunque no sea óptica como tiene la Sony FDR X3000, han optimizado tanto su software que esta estabilización digital es igual o incluso mejor y por eso la han denominado “Hypersmooth”, disponible hasta 4K a 30fps. Para la resolución 4K a 60fps, tan sólo se puede activar la estabilización estándar. ¿El resultado? Los planos quedan mucho más estables, y por lo tanto tienen un aspecto más profesional.
Nuevos modos
Respecto al modo más innovador de esta Hero 7 Black, llamado TimeWarp, consiste en la grabación de un vídeo de tipo Hyperlapse, es decir un Timelapse en movimiento, en el que la cámara va capturando fotos cada X segundos para luego crear un fragmento de vídeo en el que se aprecia el tiempo de manera acelerada, y esto mientras te mueves con ella, por ejemplo caminando por un sendero o una transitada avenida.
Esta técnica se realiza siempre con un gimbal o bien un trípode que hay que cambiando de posición para que la grabación resultante se vea fluida sin vibraciones ni saltos, pero parece que Gopro lo ha conseguido llevando la estabilización de imagen digital a un nivel superior, sin necesidad de tener que usar ningún otro accesorio extra.
Otras actualizaciones
¿Cómo consigue todo esto si lleva el mismo chip GP1 que su predecesora? Pues porque hay otros componentes que no se ven y de los que no se suele hablar, como su actualizada memoria SD RAM de 2GB que le otorga más potencia al software. Al igual que los retoques que se les ha hecho a los micrófonos internos para grabar aun mejor el sonido.
Otro modo de vídeo que destaca, aunque para algunos usuarios puede ser irrelevante, es la posibilidad de grabar vídeos en formato vertical, listos para compartir directamente en las Instagram Stories, sin tener que editar el vídeo ni perder resolución. Algo que parece obvio en los smartphones pero que no permite la mayoría de las cámaras digitales.
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Este aspecto junto la posibilidad de transferir contenido de la cámara al teléfono móvil a través de la app (Quickstories) disponible tanto para Android como iOS, y la posibilidad de trasmitir vídeo en directo (Live Streaming) la convierten en un dispositivo muy práctico para las redes sociales.
Fotografía
En cuanto al apartado de fotografía, se mantienen los 12Mp con la posibilidad de disparar en formato RAW y el modo HDR para conseguir un mejor rango dinámico. La novedad es la aparición de un nuevo modo llamado Superphoto que combina varios procesos digitales para conseguir un aspecto más espectacular en las fotografías y que, simplificando el concepto, se puede considerar un “HDR” mejorado aun más. Otro pequeño detalle facilita mucho el hacerse selfies, la inclusión de inclusión de una cuenta atrás o “timer” en la parte izquierda de la pantalla.
Respecto al diseño, todas las versiones tienen las mismas medidas que las anteriores GoPro y por lo tanto son compatibles con los mismos accesorios. También conservan la capacidad de sumergirse en el agua hasta 10 metros de profundidad sin necesidad de colocar una carcasa sumergible adicional.La pantalla táctil de 2 pulgadas y la batería de 1220 mAh también son las mismas.
