«Ni No Kuni» es una historia que viene encantando al público desde hace algún tiempo. No por nada ya cuenta hasta con una película en Netflix. Pero antes de la llegada de ese material, tuvimos la suerte de probar «Ni No Kuni: Wrath of The White Witch» en Nintendo Switch, y fue sin duda un acierto para la consola de la gran N.
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Al comenzar el videojuego, inmediatamente estás inmerso en un animé. Y eso no es todo, la animación está hecha por el mismísimo Studio Ghibli. Se nota, es una joya. Cada enemigo, personaje, escenario y cinemática tiene tal detalle, que te traslada, literalmente a un mundo «mágico».
Gameplay
Es un juego bastante «ordenado» dentro de su categoría. Su sistema se divide entre partes. Lo primer es la investigación dentro de las ciudadades, algo que encanta a quienes amamos los RPG: exploración en profundidad. La primera ciudad es Motorcity, ciudad natal del héroe, Oliver.
Cómo es de esperarse, recolectarás información hablando con los habitantes, encontrarás cosas y obtendrás misiones. Toma atención a los diálogos, irán hilando tu historia. Pero hay otra forma de jugarlo: a través del mapa. En ese caso, pelearas contra enemigos, encontrarás objetos y te moverás de una ciudad a otra.
Pero también tenemos las batallas. Cada que investigues mazmorras dentro de las ciudades, bosques y demás lugares, puedes encontrar enemigos para poner a prueba tus habilidades. Podrás escapar de algunos, de otros no. Esto me recordó un poco la dinámica de los Pokémon. Deberás seleccionar los personajes para pelear, tomando atención en sus habilidades. Estrategia: so RPG.
¿Por qué es un buen juego?
Más allá de su arte y jugabilidad dinámica, es un juego donde tienes mucho por hacer. Deberás llenar tu libro de hechizos para tener más herramientas para combatir y hacer tareas. Así mismo, con un bestiario (al más puro estilo de Pokedex) que se va llenando cada vez que enfrentas enemigos nuevos o cuando consigues otro únimo.
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Es un título al que debes darle una oportunidad. No solo por su arte, sino que te dará varias horas de entretención y es un juego digno de portar en la consola convertible de Nintendo.