El estrés de los aislamientos se manifiesta de diferentes formas en las sociedades. Así quedó en evidencia con una profesora del colegio Inmaculada Concepción de Lomas de Zamora, en Buenos Aires.
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Se trata de la docente de tercer grado Daniela Catelli, quien en comunicación con sus alumnos en videoconferencia no aguantó más y se salió de control.
Acá está parte del diálogo. “¿Ustedes querían el video? ¿A ver, mamis? Llamen a los chicos”, solicitó visiblemente tensa y agregó. “Les voy a explicar la multiplicación ¡Ay! ¡cuánto los extraño!”, expresó algo molesta.
Catelli continuó hablando con los niños, pero seguía mostrándose incómoda. Se agachó y se colocó de rodillas y le preguntó a los alumnos. “¿Entendieron? Bueno, ahora llámenla a mamá. Vayan, vayan a hacer la tarea que yo sigo con mami”.
“Ya les expliqué. Los chicos son una luz. Entienden rapidísimo”, comentó a las madres con cierta ironía, y luego remató. “Si vos querés que yo te mande otro videíto, pedile a tu marido que ya le mandé muchos”, finalizó Castelli.