Pese a que los lentes de contacto llevan décadas en el mercado, muchas personas no se atreven a usarlos por los mitos que hay alrededor de estos dispositivos. Además, pocos saben sobre la evolución que estos dispositivos para la salud visual han tenido en los últimos años.
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Tuvimos la oportunidad de probar los dispositivos más recientes de la marca Acuvue de Johnson & Johnson. Se trata de los Acuvue Vita, que cuentan con la tecnología HydraMax. ¿Qué quiere decir esto? Vamos por parte.
Asesoría profesional
Lo más importante, a la hora de elegir lentes de contacto, es la asesoría profesional. No basta una receta oftalmológica, por algo existen los contactólogos. Para iniciar este camino, conociendo los Acuvue Vita, asistimos a las Ópticas Gonzalo Cortés en Vitacura, que cuenta con un área especializada en la materia a cargo de la profesional en contactología Evelyn Espinoza.
La asesoría no solo fue en la primera sesión, sino que también en las siguientes. ¿Qué se hace? Se vuelve a medir que la receta sea la correcta, te enseñan a sacar y poner los lentes de contacto, así como su cuidado y mantención. Evelyn nos explicó que a veces, se hacen leves modificaciones a la receta. En nuestro caso así fue: un ojo requería 0,25 más.
Los mitos
Hay muchos mitos sobre el uso de los lentes de contacto, como por ejemplo, que «generan infecciones». Si bien, ninguna persona, que ocupe o no lentes de contacto está exento de tener infecciones, atribuirlas netamente al uso de éstos, es una acusación bastante injusta. Son millones las personas alrededor del mundo que los utilizan.
Para evitar este mal rato, sólo debes tener buenos hábitos de limpieza, cambiar tus lentes en el tiempo determinado y seguir las instrucciones tanto de tu médico como las del fabricante. La contactóloga de las Ópticas Gonzalo Cortés nos recomendó mantener limpio el líquido del porta lentes, pero además, al retirarlo del ojo, limpiarlo en la palma con líquido extra antes de volver a guardarlos.
Otro de los mitos, es que los lentes de contacto «se caen». Antiguamente esto ocurría con lentes de materiales rígidos. Aunque tampoco era «tan probable». La materialidad de los lentes es mucho más moderna y se ajustan muy bien al globo ocular, por lo que es muy extraño que se caigan. «Es muy difícil usar lentes de contacto», es otro de los mitos.
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Acostumbrarse a los lentes
Pero tal y como nos explicó Espinoza «es solo cuestión de práctica». Poner y sacar los lentes requiere de delicadeza, pero no es un proceso difícil. Finalmente, otro de los mitos es que «si tengo más de una patología, no podré usar los lentes». Falso. Tengas miopía, astigmatismo, hipermetropía, presbicia o vista cansada, los lentes de contacto te sirven para corregir tu visión.
No te preocupes y pide unos de prueba a ver si te acomodan. Éstos te permiten tener visión periférica y son bastante prácticos para hacer deporte o evitar anteojos empañados o mojados cuando llueve, es la mejor opción. «Muchas veces las personas evitan usar lentes de contacto, solo por desconocimiento», nos explicó en una sesión la profesional.
Nuevamente destacamos la ventaja de que las Ópticas Gonzalo Cortés cuenten con una profesional especializada en la materia, muchas ópticas sólo tienen venta de lentes de contacto, pero no una contactóloga disponible. Al menos, si nunca has usado lentes de contacto antes, es de vital importancia educarse sobre el uso y los cuidados de estos artefactos.
¿Cuáles son las mejoras de la nueva generación?
Al comienzo les mencionábamos que el «modelo» utilizado fueron los lentes Acuvue Vita. ¿Sus novedades? Es una lente de hidrogel de silicona, sin recubrimiento de superficie, cuya fórmula se ha calculado para ayudar a maximizar y mantener la hidratación. El efecto inmediato es que «no sientes que los tienes puestos». En características visibles, es un lente muy suave, con una leve tonalidad celeste a la luz.
Según información de la marca, estos lentes se diseñaron para pacientes que desean el reemplazo y la asequibilidad del porte mensual, pero quieren evitar la pérdida de comodidad a lo largo del mes, que puede ser causada por un cambio en la hidratación de la lente. Es increíble la sensación de «poder ver bien» sin sentir que llevas lentes puestos, más cuando antes usaste solo lentes ópticos.
