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Si bien la cantante pretendía llegar virgen al matrimonio, su amor y pasión por el actor cambió sus planes. Así lo revelaría una fuente al portal Radar Online.
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Cuando la joven empezó su romance con Jake estaba perdidamente enamorada según la fuente que asegura, “Taylor Swift estaba convencida de que Jake Gyllenhaal era el hombre de su vida, la persona con la que se iba a casar y a pasar el resto de su vida. Estaba tan segura de su amor por él, que decidió adelantarse a lo planeado y lanzarse a sus brazos. Estaba profundamente enamorada. Poco después de que empezaron a dormir juntos, antes de romper su relación, Taylor preparó su fiesta de 21 años en la finca de su familia en Nashville. Aunque Jake había asegurado que asistiría, finalmente no se presentó a la celebración, pasaba de ella”.
Sin duda la ruptura fue un difícil momento para Swift, de hecho su angustia quedó reflejada en su disco “Red”.
